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Curación de contenidos, separando el grano de la paja

La curación de contenidos no es que nos suene a chino, es que nos suena a inglés mal pasado por el Google Translate. El palabro no es bonito, de acuerdo, pero el poder de comunicación que este proceso esconde es inmenso. Descubre qué hay tras el llamativo término de curación de contenidos.

curacion de contenidos

La curación de contenidos consiste en localizar, filtrar, organizar y compartir información online. Si hace poco hablamos del marketing de contenidos o elaborar contenido para apoyar y enriquecer nuestro mensaje, la curación de contenidos lo que pretende es aprovechar lo que ya existe, para conseguir un efecto similar.

Se trata de un trabajo de documentación propiamente dicho que se ve reforzado por la gran disponibilidad de fuentes que Internet y las redes sociales nos brindan. Pero ojo, siempre orientado a un fin como es el de facilitar a terceros la asimilación de conceptos escondidos en grandes cantidades de información.

 

¿Por qué es importante la curación de contenidos?

Internet nos brinda toda la información que queremos. Lo malo es que viene con un extra de toneladas de ruido que no hemos pedido. Sólo aplicando técnicas de curación de contenidos conseguiremos dominar ese flujo, para segmentar esa información y entregársela a destinatarios de forma personalizada. La información es poder y por tanto, quien se toma la molestia de controlar sus caudales tiene en sus manos una muy potente herramienta de marketing. De modo que, ¿cuáles son las razones para curar contenidos?

  • Ante todo, que un sector nos interesa, estamos muy metidos en él y de todos modos ya consultamos un montón de fuentes para consumo propio. Es un esfuerzo extra, pero estamos a mitad de trayecto.
  • Nos permite posicionarnos como expertos de un sector a la vez que, poco a poco, conseguimos serlo.
  • Porque no nos va escribir. Aunque todo es cuestión de cogerle el tranquillo, si escribir no es lo tuyo, tal vez se te de mejor seleccionar las perlas de entre lo que otros escriben. Así también creas marca personal y aprenderás tanto que seguro que al final te animas a escribir también ;).
  • Por escasez de medios. Escribir requiere un tiempo, esfuerzo y dedicación de los que no siempre disponemos. Curar también, pero no tanto.

 

Curación de humanos vs. robots

Uno de los errores más comunes es confundir curación de contenidos con agregación de estos. Es decir, utilizar herramientas automáticas (como RSS o listas de twitter) para monitorizar temas y reenviar todo a eso a terceros a través de tu blog, redes, etc. sin aportar valor añadido. Algunas particularidades de la agregación automática serían:

  • Al no haber filtro humano puede ser peligroso para tu reputación. Cuando compartes algo, te haces responsable de su calidad y de esta forma es fácil que se te cuelen artículos spam, poco interesantes o manidos.
  • No te otorga un papel relevante como seleccionador y te hace fácilmente sustituible por la propia herramienta. Adios a la marca personal.
  • Es innegable que hay un aspecto positivo de esta automatización. Ofreceríamos el contenido en tiempo real, según se produzca.
  • En general, la agregación es más bien un proceso previo a la curación, algo que un curador debería utilizar para informarse y no el producto de su trabajo.

curacion de contenidos robot

En cambio la curación de contenidos es manual, reposada y enfocada a las necesidades de la audiencia. Es decir, arroja un resultado de calidad y por ello hay que abordarla de otro modo.

Enfoque

La curación de contenidos debería tener un objetivo claro, ya sea difundir noticias respecto a un tema, posicionarnos en un nicho, etc. No es un «todo vale».

Maniobrabilidad

La curación manual permite ver por dónde van los tiros y entender que quizá en un determinado momento el interés sobre un tema está derivando hacia otro lugar. Por el bien del receptor, hemos de tomar decisiones en ese sentido.

Validez temporal

Dependiendo del tema y la audiencia, puede que sea vital la actualidad. Pero dado que la curación ralentiza un poco el proceso, lo más habitual será querer primar la calidad y ofrecer contenidos que tengan validez en el tiempo.

Utilidad

Curar contenidos manualmente es útil para obtener información sobre cómo plantear o promocionar nuestros propios contenidos en el futuro.

 

Curacion de contenidos BIEN  : )

  • Hecha por personas. Aunque las herramientas automáticas te pueden servir para un filtro inicial, no debes ni ceñirte a eso ni pensar que todo lo etiquetado con tu tema es de valor.
  • Constante. Es un proceso continuo, por diferentes motivos. Uno es que estás ofreciendo algo que si a tu audiencia le gusta, te seguirá demandando. Pero sobre todo es que la curación de contenidos sobre un tema determinado es un proceso que irá refinándose con tu experiencia. Al final serás una autoridad en la materia y sabrás separar el contenido de calidad de impostores y vendehumos a kilómetros.
  • Selectiva. Piensa que la razón misma de este trabajo es aligerar a otros del suyo. Así que no se trata de ser exhaustivo sino selectivo en cuanto a lo que entregas. Selecciona rigurosamente, no compartas así por las buenas.
  • Especializada. Cuanto más centrado estés en un tema, más relevante podrá ser tu criterio y el valor de tu filtrado. Si haces una curación sobre «comunicación», podrás aportar contenidos interesantes, pero un rango tan amplio puede hacer que el interés de tu audiencia sea variable y el engagement bajo. Si te centras por ejemplo en un subnicho como «marketing de contenidos», tu labor tendrá más relevancia.

 

Curación de contenidos MAL  ; (

  • Fijarte unas palabras claves y compartir todo lo que encuentres sobre ese tema no es curación de contenidos. Eso es precisamente el trabajo que sí puede hacer una máquina por ti.
  • Compartir en base a criterios poco relevantes como la casualidad al toparse con un artículo sin contrastarlo, el amiguismo con un autor o la apariencia, que a veces esconde nulos contenidos.
  • Compartir sin leer o escanear de forma minuciosa. Hay que evitar esas tentaciones, incluso cuando no dispongamos de mucho tiempo.
  • Compartir sin una disciplina adecuada. Tan malo es compartir sin orden ni concierto y a cualquier hora como obligarse cada día a compartir 5 artículos, aunque no sean de la mejor calidad.
  • Copiar titular, entradilla y poner un link tampoco es “curar”, sino simplemente compartir.

fases de la curación de contenidos

Curación de contenidos y más

En principio la curación de contenidos pura es un proceso simple. Recurrir a una gran cantidad de información, analizarla y entregarla de nuevo de forma consumible, priorizando lo más importante. Pero a partir de aquí podemos entrar en nuevas fases de carácter más creativo, como muestran los 3 últimos pasos del infosketch superior.

  • Elevación. Identificamos tendencias en esas piezas de información seleccionadas.
  • Mashup. Mezclamos datos de esos contenidos curados para crear algo nuevo, diferentes enfoques y contenido propio.
  • Cronología.- Buscamos relaciones causa-efecto a través del hilo temporal para mostrar la evolución de un tema y sus claves. Esto nos ayudará a anticiparnos a lo que pueda suceder.

 

Sin duda la curación de contenidos es un concepto muy interesante y beneficioso, pero no por ello es coser y cantar. Personalmente considero que una curación de contenidos si no intensiva, al menos moderada, contribuye a reforzar tus conocimientos y de paso, te pone el listón bien alto a la hora de elaborar tus propios contenidos.

 

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