Instagram, paraíso de las selfies y los filtros, es una red que tomarse muy en serio cuando hablamos de marketing digital. Pero su imagen lúdica lleva a muchos a usarla con una instantaneidad que, pese a formar parte de su nombre, no es un valor deseable en nuestro muro. Los errores de Instagram están por todas partes. Veamos qué cosas podemos estar haciendo mal en Instagram.
Instagram es la red social que puso el asunto patas arriba cuando estábamos todos asentados en Facebook y Twitter. Copiando vilmente a la red de los millenials, Snapchat y aprovechando su compatibilidad con la red de los… ejem, maduritos, Facebook, se hizo con una base de público enorme y heterogénea. O sea, mucha gente usándola, pero poca gente usándola con objetivos claros.
Instagram nos trajo ciertas particularidades respecto a sus ancestros. Por ejemplo, al carecer de enlaces, las reglas del posicionamiento SEO en Instagram cambiaban por completo. En aspectos más cotidianos, para muchos Instagram es sinónimo de selfies, cosas ‘cuquis’ y filtros, un concepto lúdico que puede llevar a usar la red de forma descuidada. Y a lo mejor la estamos liando parda sin saberlo.
Aquí va un listado de comportamientos y errores de Instagram que debemos evitar:
Hoy vamos a hablar de:
1. Entendiendo las reglas de Instagram
Para jugar a un juego tienes que saberte las reglas. Abrir un Instagram y poner fotos sin orden ni concierto puede que sea la forma en que la mayoría usa la red, pero no por ello es la correcta. Si aspiras a tener seguimiento tienes que evitar caer en los siguientes errores de Instagram.
No pongas la cuenta en privado.
Parece obvio, pero hemos de tomar una decisión. Primamos nuestra privacidad o vamos a por todas, a aumentar nuestros seguidores y posicionarnos.
No tengas complejos…
Lo fácil es abrir Instagram, ver fotos alucinantes y pensar «yo con eso no puedo competir». Lógicamente las fotos destacadas en Instagram serán casi todas de fotógrafos consumados con un gran equipo técnico. No se trata tanto de hacer las mejores fotos como de mostrar una personalidad, buscar un nicho y contar historias sobre ti o sobre tu marca.
…pero tampoco pongas fotos de mierda
A ver, no quiero ser brusco. Ya sé que tus fotos son tus retoños y te cuesta mucho elegir y todo ese rollo, pero es hora de desarrollar la autocrítica. Si haces 5 fotos de una misma escena no es para subirlas todas, es para elegir la mejor y tirar el resto. Y si el motivo era muy bueno, pero no conseguiste una foto que te convenza, déjalo para otra ocasión.
No subas cualquier foto sin editar
Instagram trata de dar una imagen de desenfado, de espontaneidad, pero no te confundas, pues éste es uno de los errores de Instagram de principiante. Las cuentas de éxito no son improvisadas y nadie hace fotos desde la propia cámara de Instagram. No se trata sólo de tener un buen motivo, sino de sacarle partido. Edita siempre lo básico:
– Corregir el horizonte. Endereza tus fotos. Salvo que quieras conseguir un efecto creativo justificado, nos gustan las fotos rectas, lo contrario nos perturba.
– Corregir el encuadre. Recorta por donde sobre para obtener una mejor toma.
– Jugar con brillo y contraste. Las mejores fotos suelen tener tonos cercanos al blanco y al negro, es decir, dentro de una misma foto habrá elementos con diferentes intensidades creando una sensación de profundidad.
Estos efectos básicos los puedes hacer de serie con tu teléfono, pero los instagrammers usan herramientas más completas para poner a punto sus fotos como Snapseed o VSCO.
No ignores las descripciones
Aunque en Instagram lo que atrae es la imagen, cuando alguien se pare en tu foto, va a leer lo que tengas que decir sobre ella. Y esto puede ser determinante a la hora de recibir comentarios. Hazlas fáciles de leer, mejor breves -a no ser que seas muy buen storyteller– y con un gancho emocional. Generar debate también es buena estrategia. Aquí tienes más tips para mejorar tus descripciones de Instagram.
Tus links aquí no valen nada, forastero
En Instagram los enlaces no se hacen clickables. Qué movida, ¿eh? Pues eso, que Instagram no es para que redirijas tráfico a tu web con cada foto. ¿Y qué hacer para aligerar este problema?
- Olvídate de tus URL interminables. Si vas a poner una URL en Instagram y es larga o rara, usa un acortador que te permita personalizar y obtener cosas tipo: bit.ly/erroresdeinstagram , fácilmente legibles y tecleables.
- Cambia el enlace de tu bio y pon el de tu último contenido o campaña. Acompáñalo con un aviso en la descripción de tu última foto, del tipo «link en la bio».
2. Mimando la estética
No pongas bordes
Las fotos con bordes, desde el típico borde blanco polaroid a otro tipo de marcos con efectos, son un gran no en Instagram. Estás quitándole milímetros a una foto que ya de por sí va en pantalla de móvil. El marco siempre es una posible complicación, por ejemplo si Instagram acometiera un rediseño. Como no tienes control total sobre dónde y cómo aparece tu foto, mejor sin borde.
No a las marcas de agua
Las marcas de agua son tradición para evitar robos en la fotografía digital. Pero el perjuicio estético en forma de distracción que ocasionan a tu foto no se justifica. Y esto suponiendo que tu marca de agua sea bonita, porque se ve cada cosa para salir corriendo.
No uses filtros de Instagram
¿Pero qué me estás contando? ¿Acaso no eran los filtros la gracia de Instagram? Los filtros de Instagram son chulos, estamos de acuerdo. Pero están muy vistos y la mayoría son muy agresivos. Aunque puedan dar un tono acertado a tu foto en un momento dado, usarlos de continuo devalua tus fotos. Piensa que si elegiste tu foto en primer lugar es porque te gustaba sin filtro, así que reálzala sin pasarte.
No te flipes
Instagram aún sigue siendo principalmente una red de fotos. Al menos el muro lo es, especialmente ahora que las Stories explotan el vídeo más informal. Es buena idea no llenar tu muro de experimentos de vídeos, hyperlapse, cámara lenta, loops, montajes etc. Salvo que esté justificado y el resultado lo merezca, una foto por publicación, es simple.
No a los montajes absurdos
Para empezar, los montajes de varias fotos no son algo para hacer a menudo. Pero en todo caso, cuando combinas 3 fotos en 1 es porque, habiendo alguna relación entre ellas, se complementan. Esto quiere decir que un montaje de varias fotos en la que aparezcas tú con el mismo amigo haciendo cola para comprar el nuevo iPhone no tiene ningún sentido.
No divagues
Es probable que pienses en tus fotos individualmente y creas que cuanto más diferentes sean, mejor, porque así cubrirás diferentes aspectos de la fotografía. Uno de los errores de Instagram más típicos, es de concepto.
Para ser atractiva, tu cuenta necesita un look consistente. Esto quiere decir que se especialice en uno o varios temas concretos. Pero también que haga gala de una estética global. Hay Instagrams basados en el blanco y negro, otros que buscan colores vivos y altos contrastes, así como amantes de los colores suaves y deslavados, rollo retro. Que haya una coherencia, también en el esquema de colores a la hora de ver todas tus fotos, es importante. Porque, para que a alguien le guste tu estilo, tienes que tener uno.
3. #hashtag, tenemos un problema
Los hashtags en Instagram son importantes para que te descubran. Pero no a cualquier precio.
- Evita usar hashtags sólo por el hecho de ser tendencia. Si tu foto no tiene que ver con ese tema de actualidad que lo está petando, no lo fuerces, pues aunque ganarás algún like automático, generarás rechazo.
- Evita hashtags demasiado populares o poco concretos. Si tienes una foto de un perro no pongas #animals ni #dogs, prueba mejor con la raza del perro, por ejemplo. Cuanto más filtres, más relevante será tu foto dentro de ese hashtag y por tanto más gente interesada específicamente en ese tema la verá.
- No seas muy desesperado. Se pueden usar hasta 30 hashtags, pero una cuenta con 30 hashtags en cada foto no da buen rollo. Si eres una persona, estás diciendo «hacedme casito» y si eres una empresa la sensación de ultra-marketing es alarmante. Algo entre 2 y 10 te ayuda a parecer más natural y a que la avalancha de hashtags no se coma tu foto.
- Tranquilo, hay un truco para poner muchos hashtags sin que tu descripción quede hecha un vertedero. Se trata de poner los hashtags no en la descripción sino como comentario. Como aún así serían visibles, lo solucionaremos añadiendo 5 saltos de línea cada uno con un punto, antes de los hashtags, que ahora permanecerán ocultos.
- Sé creativo con tus hashtags sin pasarte de rosca. Aunque la función de los hashtags es relacionar fotos de temáticas similares para que los usuarios puedan explorarlas, de vez en cuando nos podemos permitir alguna broma con nuestra audiencia. Pero sin abusar, que para ser el más listo de la clase ya tenemos Twitter.
- Ante todo, no uses hashtags que no corresponden a tu foto para que así la verá más gente. Sí, la verá más gente y odiará que tu foto esté en una categoría a la que no pertenece. Se trata de ganar seguidores, no haters.
4. No SPAM
- No pidas «follow back» ni comentes fotos pidiendo que te sigan. Olvídate de hashtags tipo #LikeForLike. Eso te lo tienes que ganar con tus fotos.
- No hagas lo propio por DM. El spam por DM es lo peor, el equivalente al comercial que te llama a la puerta para vender cosas que nadie quiere. De hecho, no deberías hacer un DM a un desconocido si no le vas a ofrecer algo que le beneficie a él.
- Bajo ningún concepto juegues al odioso juego de seguir un montón de cuentas, esperar unos días y después borrar a los que no te siguen. La gente así es la especie más odiada de las redes sociales. Puede que te creas muy listo, pero no.
- No te pegues atracones de fotos. Uno de los errores de Instagram típicos es no saber mantener un ritmo. Publicar hoy 30 fotos y nada durante el resto de la semana es todo lo contrario. Sí, ya sé que te has ido de viaje a la India y lo estás flipando, pero guárdate las fotos sobrantes, anda, y ya las publicarás más adelante si merecen la pena. Y es que publicar fotos seguidas es un desperdicio por el funcionamiento del algoritmo, se recomienda una separación de unas 3 horas.
- Igualmente no tengas picos de actividad locos, como coger la app y dar 258 likes del tirón. Si es que no lo puedes evitar, revísate el TOC. Si es que lo haces para llamar la atención y que te sigan a toda costa, stop; Instagram puede pensar que eres un bot y te juegas el baneo.
- No entres en juegos de repostear fotos promocionales para concursos y demás. Esas cosas devaluarán tu cuenta de Instagram, pues estás espameando a tus seguidores con publicidad de otros.
- No pagues por seguidores o likes. Siempre habrá quien te ofrezca aumentar tus cifras de seguidores por dinero. Ganar seguidores a veces es duro y quizá te parezca un buen trato, pero es dañino para tu cuenta. Instagram puede detectarlo y cerrártela y de todos modos los seguidores bots no interactúan con tu contenido, no te sirven de nada. Además, periódicamente Instagram hace limpieza y te quedarás igual; dinero y molestias que podrías haber invertido en crecer de forma natural.
- No te des like a tus fotos: Ya va siendo hora de aprender que esto es muy cutre. Muy especialmente si eres el primero en hacerlo.
6. Clichés a evitar
Hemos hablado de errores de Instagram, cosas que podemos estar haciendo mal o no del todo bien. Pero sin duda lo que más cejas enarcará de tu Instagram son los clichés, esas fotos entre lo manido y lo vergonzoso en las que es fácil caer.
- El «aquí sufriendo»: ¿Una foto de tus pies en la playa o piscina? ¿En 2017? ¡Fuera de mi vista!
- Dietagram: Está bien que pongas un plato de comida estéticamente bonito (colores vivos, intrigante textura, emplatado caprichoso…), pero si tu rollo es fotografiar cada pintxo de tortilla y caña que tomas en un bar, el interés de tu Instagram tiende a cero. Ah y la foto clásica de muchos vasos vacíos como diciendo «mira que bien lo pasamos» es para dar envidia a ese amigo tuyo que se ha quedado en casa, no para hacerla pública.
- El café con dibujito: No te voy a robar la ilusión de subir una de estas una vez en la vida, pero ya son demasiadas.
- La selfie del Gym: Tu vida está llena de emociones, gracias por compartirlas.
- La selfie del ascensor: Y de las de espejo de baño mejor no hablamos.
- #nofilter (#youwish): La etiqueta #nofilter indica que ofreces una foto tal cual la has tomado. De algún modo, usarlo es una forma de parecer guay, porque has conseguido hacer una foto chula sin recurrir a filtros. Argumento discutible, pero bien. El problema es cuando alguien no quiere renunciar a nada y pone esa etiqueta a una foto que todos vemos que tiene filtro. Es un poco patético… si es un selfie ya ni te cuento. Para colmo, hay herramientas que chivan esta información, así que no arriesgues.
- Las selfies en general: A ver, que te puedes hacer selfies, pero un poco de moderación. Habrá otras cosas en el mundo que requieran de tu atención que no sean tu cara. Cuando veo Instagrams de gente sacando selfies de su perfil bueno con el mismo encuadre alrededor del mundo me da la sensación de Instagram cómico. Algunas variantes incluyen la misma foto con tu pareja alrededor del mundo y la misma foto con tu mascota alrededor del mudo.
- #ThrowbackThursday o #tbt de anteayer. Estos hashtags se refieren a postear en jueves una foto antigua chocante. Una foto de niño, una foto de adolescente con aparato y hombreras, cuando tuviste esa época gótica tan vergonzosa… se entiende, ¿no?. No es cualquier cosa del pasado reciente y especialmente no algo guay que hiciste hace 3 meses. Exacto, como el viaje ese a la India. Eso es un #latergram o sea, una foto que guardas y posteas más adelante. Apréndete el lenguaje antes de lanzarte a la piscina.
- Citas inspiracionales: A menos que tengas una gracia especial para usarlas y salir indemne, aléjate de ellas. En Instagram y en todas partes. Por favor.
- Selfies durmiendo: Hay algo en este concepto que no cuadra.
Si caes en algunas de estas conductas erróneas, tics o facepalms de Instagram, no te preocupes. Sé consciente y mejora a partir de ahora. ¿Eres un impecable usuario, ajeno a los errores de Instagram? A ver si puedes decir lo mismo de Facebook, Twitter o LinkedIn. 😉