El pasado martes 22 de octubre se inauguró en el Museo de Euskal Herria de Gernika la exposición titulada «Mujer y Pelota Vasca / Emakumea eta Euskal Pilota» en la que he tenido el placer de aportar un pequeño grano de arena. La muestra trata de poner a la mujer en el sitio que le corresponde en este deporte, resaltando una relevancia histórica a menudo olvidada.
Mi citada aportación se ha limitado a recoger el amplio material documental disponible y montar sendos vídeos: uno para aglutinar material audiovisual (escenas de películas y reportajes relacionados con el tema) y otro, fotografías, especialmente históricas, pero también de las pelotaris de hoy en día. El comisariado ha corrido a cargo de mi amiga Arantxa Pereda y la directora del museo Felícitas Lorenzo, que han hecho una gran labor tanto de documentación como de distribución del espacio en una sala con carácter, pero complicada.
Y es que puede que como visitantes a veces no seamos conscientes de todo el trabajo que hay detrás de una exposición por modesta que esta sea. Desde conseguir los fondos y seleccionar, adquirir los correspondientes derechos, planificar el espacio y el montaje adecuado, crear el catálogo, gestionar la comunicación… lo que el público percibe en unos pocos minutos puede llevar detrás trabajo de meses.
Aunque la exposición se inauguró el martes 22 de octubre, el día 18 fue anticipada con un partido de exhibición en el frontón de Gernika. En cuanto a sus contenidos, he aquí un extracto de la nota de prensa oficial.
El juego de la pelota se ha practicado a nivel mundial en las más variadas modalidades, siendo en Euskal Herria donde ha adquirido una mayor notoriedad. Desde sus orígenes, este deporte ha estado ligado al hombre, sin embargo, las mujeres también han participado del juego de la pelota desde épocas remotas con diferentes funciones, y fue la raqueta la modalidad en la que se especializaron y con la que consiguieron sus mayores logros. Fueron estas raquetistas las primeras profesionales en el deporte femenino. La exposición se divide en cinco secciones en las que a través de diferentes materiales y testimonios se ha pretendido reconstruir la olvidada presencia de las raquetistas en las canchas mundiales a lo largo del siglo XX.
SAKE: El juego de la raqueta estuvo vigente durante más de sesenta años (1917-1980) en España y América. Quien hizo posible su éxito y expansión al otro lado del Atlántico, fue Ildefonso Anabitarte (1878-1937), afamado puntista y empresario de los frontones más relevantes durante la primera mitad del siglo XX. Este empresario introdujo importantes innovaciones en las canchas y en las herramientas del juego de la raqueta, sustituyendo las pelotas y raquetas de tenis por otras adaptadas a las necesidades del deporte. También se produjeron cambios en la vestimenta, marcados por la largura de las faldas. Para esta exposición se ha contado con la colaboración de la diseñadora Mercedes de Miguel que ha desarrollado su particular visión de la evolución cronológica en la indumentaria de las raquetistas a través de siete dibujos.
TANTEO: El éxito de la raqueta se debió a los magníficos cuadros de pelotaris que los gerentes de los frontones consiguieron reunir para este fin. La mayor parte de estas jóvenes eran reclutadas en las localidades vascas con mayor tradición en el juego de la pelota, sin embargo fue una modalidad con escasa práctica en los frontones vascos. Muchas fueron las figuras que destacaron y muchas, también, las que merecen ser recordadas: Eugenia Iriondo “Eibarresa” o “La Bolche”; María Antonia Uzcundu “Txikita de Anoeta”; Agustina Otaola; Eladia Altuna “Irura”; Mª Luisa Alberdi; María Carmen Lasagabaster “Amaia”; Gloria Agirre “Txikita de Aizarna”; Lucia Areitoaurtenea; las hermanas Beraza (Julita, Mari y Milagros); Conchita Bustindui, Olga Cazalis; María Luisa Senar; Rosa Soroa; Miren Uzkundum “Asteasu”; Justina Arenaza “Vasquita I” y su hermana María “Vasquita II”. Aunque fueron las raquetistas vascas las mejores y mayores en número, con ellas compartieron cancha otras raquetistas procedentes de Valencia, Logroño, Madrid, Barcelona o México. KANTXA: Gran parte de los frontones que se abrieron en los primeros años del siglo XX, fueron diseñados o adaptados para el juego de la raqueta con una cancha cuya longitud rondaba los treinta metros, permitiendo el desarrollo de un juego más rápido y espectacular. El primer frontón para raquetistas se inauguró en Madrid en 1917, en la calle Cedaceros. Esta fue la ciudad con mayor afición por la raqueta y donde más frontones se inauguraron, seguida de Barcelona. En Euskal Herria los dos únicos frontones en los que se jugó a raqueta fueron el Euzkel-Jai en Bilbao y el frontón Gros en Donostia/San Sebastián. En América el juego de la raqueta tuvo un desbordante éxito con multitud de seguidores en frontones como el Habana-Madrid de Cuba o el Metropolitano de México.
KONTRAKANTXA: El juego de la raqueta, al igual que otras disciplinas deportivas, generó una importante cultura en torno a su práctica. La popularidad y destreza de las raquetistas fue reflejada en la prensa del momento, así en la revista “El Pelotari”. La literatura, el cine o la televisión también participaron del interés hacia las raquetistas y su mundo en novelas como “Chiquita de Bilbao” de Luis Antonio de Vega Rubio, películas de cine negro como “Apartado de correos 1001” dirigida por Julio Salvador en 1950 o el documental “El ocaso de las raquetistas” que la periodista Carmen Sarmiento realizó en 1978. También artistas plásticos, como el ilustrador tolosarra David Álvarez Flores (1900-1940), se encargaron del diseño de los boletos para las quinielas jugadas por las raquetistas.
HEMEN ETA ORAIN: El 17 de julio de 1980 se juega el último partido de raqueta en el frontón Madrid. A partir de este momento esta modalidad y sus protagonistas, irán desapareciendo hasta, prácticamente, caer en el olvido. Desde hace algunos años la Federación Española de Pelota (FEP), y el resto de sus Federaciones Autonómicas, trabajan para hacer desaparecer las barreras existentes entre la mujer y el deporte de la pelota. Entre los objetos presentes en esta exposición podemos destacar: raquetas; pelotas; una prensa para pelotas; vestimentas de las raquetistas y bocetos de Mercedes de Miguel; fotografías; contratos; fichas federativas; quinielas; trofeos y placas conmemorativas; programas de los frontones; álbum de cromos; una novela; artículos de prensa… Completan la exposición dos audiovisuales y una pantalla táctil a través de los cuales se podrá acceder a, prácticamente, la totalidad de la documentación que sobre las 8 raquetistas se ha recuperado hasta la actualidad. No en vano esta exposición supone un interesante trabajo de investigación sobre el papel que la mujer ha desarrollado en el ámbito de la Pelota Vasca a nivel mundial.
Una exposición con recorrido
Actualización a 27 de julio 2014
La exposición, que recomiendo a todo aquel con interés por el deporte vasco y su historia, se mantuvo en el Museo de Euskal Herria de Gernika hasta el 20 de abril de 2014. Esta estancia, que en principio iba a ser única, despertó el interés de medios de comunicación e instituciones y comenzó una itinerancia que ya la ha llevado a Amorebieta (Centro Zelaieta, 19-30 mayo 2014) y a Bilbao (Sala Ondare, 13 junio-30 de julio 2014).
Por delante de momento está previsto su paso por Etxarri-Aranatz en septiembre de 2014, Balmaseda en otoño y Santurtzi para marzo ya de 2015. Hay que destacar que el trabajo de investigación para añadir nuevo material a la exposición continúa, por lo que no deja de ser interesante ver la muestra en diferentes espacios a lo largo del tiempo.
Fotografías: Arantxa Pereda