¿Hay alternativas al buscador de Google? Durante la mayoría de nuestra vida en Internet, Google es el filtro a través del que navegamos. Puede que sea hora de replantearnos esta situación, por motivos de privacidad o de simple utilidad. Existen buscadores que pueden ofrecernos una experiencia alternativa o complementaria a Google.
«Googlealo», «búscalo en google», «¿ya has mirado en google?»… Google y buscar se han convertido en sinónimos de facto. Pese a saber que existen alternativas al buscador de Google, para nosotros «googlear» equivale a «buscar en Internet». El lenguaje es el mejor indicador de lo mucho que dependemos del gigante tecnológico. Y depender mucho de algo nos pone en una situación muy desequilibrada.
Hoy vamos a hablar de:
Buscando alternativas al buscador de Google
Que quede claro, no tengo nada en contra de Google como desarrolladora de aplicaciones. Ofrece productos magníficos, que han revolucionado nuestra forma de buscar información, de viajar desde nuestra pantalla y otras muchas cosas. Pero está claro que nos hemos entregado a sus cómodos brazos de forma incondicional, sin dudar de ella ni de sus intenciones por un momento.
Al navegar por Internet lo damos todo. Nuestros datos personales, nuestro círculo social, nuestras aficiones, nuestras aspiraciones y nuestros secretos. Nos geolocalizamos, leemos, compramos, interactuamos… y la suma de todo ello permitiría conocernos mejor de lo que nosotros nos conocemos a nosotros mismos.
En esta entrega de información, los datos que escribimos constantemente en una caja de búsqueda son parte fundamental, aunque lo hagamos como un mecanismo intuitivo al que no damos importancia. Le solemos ofrecer siempre esos datos a Google y es aconsejable dejar de hacerlo por dos razones:
- Para no ver el mundo a través del mismo filtro: Si usamos siempre Google, éste tiene un poder absoluto sobre nosotros, es el prisma con el que miramos Internet. Él decide qué vemos y qué no, qué es relevante y qué no. Y es cierto que Google hace un gran papel jerarquizando una cantidad de información que sería imposible de consumir de otro modo, pero de ahí a dejar que nos tutele hay un trecho. Conocer algunos trucos ayuda buscar mejor, pero no es suficiente.
- Privacidad: Google recopila nuestra información personal por muchas vías, tantas como servicios tiene. Maps, Chrome, Android, Gmail… y claro, el núcleo de su actividad, el buscador de Google. Hemos de poner freno a esta vulneración tan cotidiana de nuestra intimidad.
La cuestión no es que abandonemos Google, Internet, la tecnología y nos vayamos a pastar ovejas a un pueblo en la montaña. No. La idea es ver cómo podemos hacer pequeños cambios que actúen a nuestro favor como usuarios de Internet. Igual que hemos visto que existe un navegador alternativo como Tor, vamos a ver qué alternativas al buscador de Google interesantes existen en el mercado.
Duckduckgo
DuckDuckGo es la alternativa principal de quienes se preocupan por la privacidad. Nacido en 2008, fue el primer buscador en no rastrear los datos del usuario. La acumulación de todos nuestros datos en pocas manos y la creciente preocupación por la privacidad online han ido poniendo a DuckDuckGo como un referente de la seguridad online. Así pues, no podemos decir que DuckDuckGo le haga sombra a Google en el aspecto comercial, pero es un indispensable del usuario más geek y concienciado con los derechos en Internet.
Llevan con orgullo no recopilar ni compartir ninguna información personal, ni siquiera para sobrevivir. El buscador tiene un modelo de ingresos de un solo anuncio por página, pero a diferencia de Google, éste se basa en tu busqueda actual y no en tu historial. De este modo, cada vez que haces una búsqueda nueva, los datos antiguos se borran.
La fiabilidad de esta buena voluntad de DuckDuckGo se sustenta en que es un proyecto de software libre, de modo que si comenzara a introducir código que no respetase sus reglas, sería denunciado por la propia comunidad.
En cuanto a las fuentes de búsqueda, DuckDuckGo recurre a Bing, Yandex y otros motores de búsqueda, que muestra en una capa de abstracción para garantizar tu confidencialidad.
La conclusión es que con DuckDuckGo no somos el producto y eso, en el mundo de los buscadores online, es una anomalía.
Si quieres saber más sobre las entrañas de este buscador, aquí tienes un análisis en profundidad de DuckDuckGo.
IxQuick
Ixquick es en realidad un clásico, pero nunca ha contado con gran notoriedad. Cambió de manos y actualmente se centra en la privacidad, el arma que todos pueden usar fácilmente contra Google.
Al igual que DuckDuckGo, se basa en una búsqueda anónima, sin rastrear nuestros datos, incluso presume de ser el buscador más confidencial del mundo.
Sus resultados los toma de diferentes buscadores, pero incluye también los de Google. Por ello, puede ser una buena opción para quién esté contento con Google en cuestión de funcionamiento, pero le de reparo revelar demasiada información personal.
Yandex
Podemos decir que Yandex es el Google ruso. Se trata del buscador líder en Rusia y su zona de influencia, siendo el buscador por defecto que usa Mozilla en aquel mercado. Hay que entender que no es una alternativa rusa a Google, sino el navegador que allí siempre han conocido y les da mejores resultados, porque está optimizado para su idioma.
Cuenta con una serie de funcionalidades muy similares a las de Google e incluso dispone de su propio servicio de mapas, de analítica web y navegador.
No nos vamos a engañar, como empresa aglutinadora de datos seguramente Yandex es tan peligrosa como Google, pero al ser una empresa sin tanta presencia en nuestro mercado europeo puede ser menos preocupante o una buena alternativa para no poner todos nuestros huevos en la misma cesta, como se suele decir.
Eso sí, no nos será muy útil para búsquedas en castellano.
Gibiru
El valor añadido de Gibiru es mostrar el contenido que otros buscadores censuran. Sería, en este sentido, la más radical de las alternativas al buscador de Google.
A estas alturas ya sabrás que en Internet existen muchos más contenidos que los que los buscadores típicos muestran. Google aplica sus filtros para eliminar resultados que considera no adecuados para ti. Esto puede ser porque considera que no debes verlos, en cuyo caso sería condescendiente o, bastante peor, porque poderes políticos le obligan a ocultártelos.
Gibiru te muestra también estos resultados censurados y, por supuesto, utiliza un proxy para mantener nuestra total privacidad. Porque si entramos en contenidos que alguien no ha querido que veamos, es de suponer que conviene que no se sepa.
Gibiru se toma tan en serio su papel como adalid de la libertad online que, lejos del minimalismo de Google, muestra en su home información sobre este asunto, poniendo énfasis en que no están bajo control de nadie ni bloquean material que el gobierno de Estados Unidos considere sensible.
Como ya comentaba en el artículo que hice sobre el navegador Tor, todo esto puede sonarte muy «hacker», pero en realidad sólo se trata de tu derecho a no ser espiado, ya busques una receta de cocina o artículos políticos que a un gobierno no le gusten, por ejemplo.
Bing
He querido dejar para el final la opción obvia que seguramente ya conoces.
Como ya sabes, Bing es de Microsoft. Y pensarás, ¿pero para qué voy a cambiar a Google por otro gigante como Microsoft? Es cierto que Microsoft ha sido clásicamente la empresa malvada de la informática, aquella que te obliga a hacer cosas que no quieres. Puede que Google haya construido su imperio de forma algo más amable para el usuario, pero hoy en día, con los datos que maneja sobre nosotros, nuestras búsquedas, nuestros lugares, nuestros documentos… es mucho más peligrosa.
Así que, pese a que Bing haya ganado la mayor parte de su público (en torno a un 20% del mercado) con tácticas algo sucias, como integrarlo para su uso por defecto con Windows y XBox, podríamos decir que es un mal menor frente al uso indiscriminado de Google.
Visualmente destaca por el uso de bonitas imagenes de alta definición en su portada, pero su funcionamiento es lo suficientemente similar a Google para no chocar a nadie. Tal vez demasiado similar como para seducir al usuario. Se me viene a la cabeza el caso de Telegram, que aunque no hace sombra al gigante Whatsapp, cuenta además de la privacidad con otras funcionalidades que la hacen destacar en utilidad. En Bing no vemos nada de eso, si acaso podríamos hablar de una búsqueda de imágenes y vídeos algo más exhaustiva.
Última hora: Lycos sigue viva
No me he podido resistir a meter a Lycos en este listado de alternativas al buscador de Google. Muchos recordaréis esta marca española que acompañó nuestros primeros pasos en Internet, ya fuera con su buscador o con su servicio de correo. Pues ahí resiste, como un titán. No conozco a nadie que lo use, pero me ha hecho ilusión ver la página con su perrete negro y todo.
Incidir en que este listado de alternativas al buscador de Google no es un hilo anti-Google ni que llame a renunciar a Google y a todos sus servicios. Simplemente se trata de ser más proactivos como usuarios y tener algunas precauciones, entre las que se incluye tener una mirada a Internet que no siempre pase por el filtro de Google.
Faltaría añadir Yahoo-MSN