La mejor forma de enseñar algo es hacerlo de forma práctica. Por eso, los screencasts o videotutoriales son un recurso muy útil en el terreno de las aplicaciones informáticas. Aunque puede parecer lioso, te presento este tutorial para aprender cómo hacer screencasts y que puedas grabar y compartir todo lo que sabes hacer.
Quizá el término screencast no te diga nada, pero si te hablo de los videotutoriales de Youtube con capturas del escritorio, seguro que enseguida sabes de qué va el asunto.
Sí… es cierto… muchos videotutoriales que pueblan Youtube son exasperantes y dan ganas de meterle alfileres en las uñas al creador. Pero nunca echaríamos al blogging la culpa de que existan malos bloggers o a Twitter el hecho de que haya muchos trolls sin gracia. Además, nosotros vamos a contribuir haciendo buenos screencasts. 😉
Los screencasts se utilizan sobre todo con fines didácticos. Cuando queremos explicar cómo se utiliza un programa o cómo se soluciona un problema en un ordenador, hacerlo con palabras resulta complicado. Pero sobre todo se hace difícil de entender y seguir para quien lo lee.
Por ello, la posibilidad de enseñar in situ los pasos que vamos a ir realizando, aumenta drásticamente la efectividad de cualquier tutorial. Cuando tenemos que reproducir el proceso real, no hay posibilidad de dejarse fuera pasos importantes y todo el mundo puede imitarlo.
Está claro que las guías en formato vídeo funcionan muy bien, lo que ahora necesitamos es saber cómo hacer screencasts.
Crearlos es relativamente sencillo, lo importante es decidir con qué herramienta queremos hacerlo.
Hoy vamos a hablar de:
¿Qué programa elegir para nuestros Screencasts?
Hay multitud de programas más o menos fiables para crear screencasts. Pero entre los de PC, los de Mac, los de pago, los medio de pago y demás, discriminar no es tan fácil. Al menos si no queremos perder mucho tiempo. Te voy a proponer las 5 mejores alternativas para crear un screencast sencillo y finalmente, el ganador.
Microsoft Expression Encoder
Para usuarios de PC, es una buena opción. Es de Microsoft, es gratuito y permite grabar tanto tu escritorio como tu webcam. Además te permite realizar una edición básica del resultado.
Apple QuickTime
Si tienes Mac es muy probable que uses Quicktime y no sepas que tiene opción de grabar la pantalla. Sólo has de ir a File > New Screen Recording. No nos ofrece grandes opciones pero es lo más fácil que vas a tener en Mac para ponerte a hacer screencasts desde cero. Lo malo es que el QuickTime de PC no lleva esta opción.
VLC
VLC es una caja de sorpresas y aunque la mayoría lo descubrimos tradicionalmente para que ver esas películas descargadas esos vídeos caseros sin problemas de codecs, también nos deja hacer screencasting. De todos modos, su configuración es poco intuitiva y además no nos deja grabar voz.
ScreenCast-O-Matic
Esta opción es muy versátil, ya que está disponible para diferentes sistemas operativos y también una basada en java que podremos usar desde el navegador independientemente del sistema. Lo mejor es que es muy sencillo e intuitivo de usar. La pequeña pega es que nos dejará una marca de agua en una esquina. No es grave, pero quizá enturbie un poco la imagen corporativa que quieres ofrecer.
OBS Studio
Ya nos conocemos y estaba claro que al final de la lista te iba a proponer la solución ideal. OBS Studio es gratuito, tiene versión PC, Linux y Mac y no te impone límites de duración del vídeo, ni marcas de agua. De hecho la marca de agua la vamos a poner nosotros, porque nosotros lo valemos. Este es la aplicación de grabación de pantalla con la que vamos a trabajar.
Cómo hacer screencasts con OBS
Bueno, pues descargamos OBS y lo instalamos. La primera vez que lo abrimos nos dará opción de optimizarlo para grabación o emisión. Como aquí lo que queremos es hacer vídeos para después subirlos a YouTube, elegiremos grabación y automáticamente el programa se configurará para su uso optimizado en nuestro equipo. No obstante después podremos ajustar parámetros.
A continuación iremos debajo al recuadro «Fuentes» y pincharemos en el icono + . Como verás, hay muchas fuentes de vídeo y audio que podemos incluir, pero nos centraremos en lo básico, hacer un vídeo de lo que sucede en nuestro escritorio junto al sonido que nosotros mismos grabaremos con nuestro micro de forma simultánea. Para ello tenemos que activar «Captura de Pantalla» y «Captura de Entrada de Audio». Para esta segunda, si tenemos un micrófono enchufado ya nos aparecerá la opción «Mic» para seleccionar.
Lo siguiente sería ir a Configuración en la esquina inferior derecha. En este menú revisaremos las opciones de «Salida» y «Vídeo» que son las que más nos interesan.
- Salida: Aquí, si vemos que la calidad del vídeo nos queda pobre, podemos aumentar el valor de Bitrate de vídeo. 20.000 debería ser más que suficiente. También cambiaremos la ruta de descarga del archivo a donde queramos y la extensión la pondremos en .mp4, que es el estándar de Youtube por ejemplo y también nos vendrá muy bien por si quisiéramos retocar el vídeo con otro programa de edición, como Premiere.
- Vídeo: Aquí tendremos las resoluciones. Yo por ejemplo tengo resolución de lienzo 1920×1080 y la misma de salida. Si queremos hacer un vídeo más pequeño, le pondremos en salida una resolución más baja. Aquí también podemos cambiar los FPS o fotogramas por segundo. 30 es un buen valor.
Importante que vayamos aplicando todos los cambios, porque si no podemos dar alguna que otra vuelta de más.
Cabe decir que OBS es muy potente y permite muchas opciones, algunas de ellas orientadas a otros usos, como hacer streaming o los famosos gameplays que tanto triunfan en Youtube. Nosotros nos vamos a centrar en cómo hacer screencasts de lo que sucede en nuestro escritorio, a modo de tutoriales, obviaremos la gran mayoría.
En cuanto a las opciones de audio también podemos regularlas aunque sinceramente, para grabar nuestro audio de micrófono tampoco necesitamos modificar la calidad que viene por defecto.
Aunque no obligatorio, es muy conveniente en el submenú Atajos establecer una tecla o combinación para «Iniciar grabación» y «Detener grabación». Si ponemos la misma, será nuestro particular botón de «Record/Stop».
Con esto ya podríamos grabar nuestros vídeos perfectamente. Si le queremos dar un toque más personal podemos añadir más fuentes. Dos recursos habituales serían estos.
- Nuestra webcam: Si queremos que se nos vea hablar, podemos meter la imagen de nuestra webcam y ponerla en un rincón para que no entorpezca mucho el tutorial en sí.
- Nuestra marca de agua: Podemos meter nuestro logo o nuestra página web. Esto lo haríamos insertando una fuente de tipo «Imagen» y después agregándole con botón derecho un Filtro de «Imagen máscara/mezcla». Podemos regular su transparencia y colocarlo en alguna de las esquinas del vídeo.
Editando un screencast
Una de las desventajas de usar OBS es que, si no somos capaces de hacer el vídeo en una sola toma o queremos añadir más efectos, tendremos que importarlo para trabajar sobre él en otro programa de edición de vídeo.
Las opciones son de nuevo muchas y van desde la edición con un gigante tipo Adobe Premiere (opción indicada sólo para los que ya controlen esta herramienta), pasando por programas integrados como Windows Movie Maker e iMovie o, por qué no, complementar OBS con otro programa sencillo, multiplataforma y gratuito, como OpenShot.
Hay que tener en cuenta en todo caso que no buscamos florituras, lo que queremos es básicamente cortar partes que no nos gusten, redundantes o que nos hemos equivocado, así que tampoco nos complicaremos la vida editando.
Una vez creado ya podremos subirlo a Youtube para después incrustarlo en un post de nuestro blog, por ejemplo.
Estructura de un Screencast
Aunque he querido salvar sobre todo la barrera técnica de cómo hacer un screencast o videotutorial, no hay que olvidar que es el contenido lo que importa. Es importante tener claro lo que queremos contar, hacernos un pequeño guión y mantener un ritmo adecuado para no aburrir a quien nos vea. En este sentido, podemos reutilizar muchas de las pautas que vimos al abordar la creación de un podcast.
Pero además hay que pensar que con un Screencast generalmente nos orientamos a la resolución de un problema concreto. La gente buscar screencasts con preguntas en mente tales como «¿Cómo usar este programa correctamente?, ¿Por qué esto no funciona? o ¿Qué hacer si obtenemos este error?». Por ello, no tienes que buscar tu lucimiento, sino ir al grano y aportar soluciones antes de que el visitante se frustre.
Hecha esta última consideración, ya hemos visto cómo hacer screencasts con OBS Studio. Son una herramienta que puede servir a tus fines didácticos y por qué no, ser una pieza original dentro de tu estrategia de marketing de contenidos.