Elegir hosting es una decisión que marcará tu web profundamente. Es uno de esos pasos que todos tenemos que dar, aunque nuestros conocimientos técnicos no sean los mejores para evaluar los mil y un planes diferentes que vamos a encontrar. No es sólo una cuestión de precio o de espacio, hemos de estudiar muchos factores a la hora de elegir el mejor hosting para nuestro proyecto.
Lo primero que hay que hacer cuando tenemos nuestra idea de blog o de negocio en la cabeza y queremos montar su página web es elegir hosting. No es un proceso bonito, ni especialmente sencillo, es más bien un mundo confuso en el que los proveedores parecen hacer de todo para que nos sea difícil comparar.
Es cierto, elegir hosting es una decisión muy importante y su impacto en el rendimiento de tu web es brutal. Pero tampoco te rayes, si las cosas van mal siempre puedes mudarte, sobre todo en los primeros estadios de tu web. Al igual que una mudanza física, una mudanza de servidor es más traumática cuanto más años pasen y más cosas acumules. Así que vamos a procurar escoger bien desde el comienzo, para evitar tener que mudarnos si no es imprescindible.
Hoy vamos a hablar de:
Hosting compartido y hermanos mayores
Vamos a hablar aquí de Hosting Compartido (Shared Hosting) que es la opción más económica y suficiente para empezar un proyecto web. Estaríamos hablando de algo entre 5 y 20 € al mes, más o menos. Tranquilo porque, aunque tu web apunte alto, en cualquier momento podrás subir a un plan con mayores prestaciones dentro de tu propio hosting. Ellos encantados, cómo no, pasarías a pagar más.
Por ello, no voy a entrar en modalidades como los VPS (Virtual Private Server), servidores dedicados, etc. conceptos que no harán más que liarte cuando estés buscando hosting compartido, que es lo que necesitas para empezar.
En qué fijarse al elegir hosting
Cada vez que entres en una página de un proveedor de hosting verás diferentes ofertas. Los planes de hosting no son universales, es decir, no puedes compararlos fácilmente ya que uno ofrece más de una cosa, menos de otra, uno es más barato pero quizá te está escatimando en algo importante, etc. Por ello, elegir hosting puede hacerse más tedioso y para evitar la confusión hay que tener claro cuáles son las principales variables y cuáles de ellas son más importantes.
Capacidad
Este concepto es sencillo, la cantidad de datos que puedes alojar en tu cuenta, ya sea 1 Giga, 5 Gigas, etc. ¿Cuánto necesitas? Depende de tu proyecto, si se trata de un blog no necesitarás gran espacio ya que básicamente vas a incluir texto (que ocupa una cantidad ridícula) e imágenes. Estas últimas ya ocupan más, pero tampoco será para tanto si sabes tratarlas bien y las subes optimizadas. Si por el contrario vas a crear un site con contenido de vídeo alojado (es decir, subido a tu servidor y no linkado desde Youtube o Vimeo), entonces vas a necesitar mucho espacio, aparte de otras cosas, pero ya estaríamos hablando de un caso atípico. Tira siempre por lo alto, no conviene rozar el límite y también hay que tener espacio para backups, etc.
Discos SSD
Los discos SSD han revolucionado el mundo del almacenamiento de datos y esto vale desde nuestros propios ordenadores hasta el hosting profesional. En resumidas cuentas, los discos SSD van como un tiro y esto incide en la carga de nuestras webs, que es muy importante para nuestros usuarios, para Google y bueno, para todo. En unos años se hará raro ver un hosting sin SSD. Ahora mismo, hay una importante diferencia competitiva entre quien lo ofrece y quien no. Eso sí, se paga.
Ancho de banda (bandwidth)
Este concepto que puede que te suene a la velocidad de tu conexión a Internet, cuando se aplica en términos de hosting, se refiere más bien a la cantidad de datos que puede servir tu web al mes. Cada vez que un usuario entra a tu web está consumiendo datos que se van restando del total que tu servidor puede ofrecer. Si no intervienen factores extraños, como spam o ataques, no vas a tener sorpresas de este tipo, tú mismo serás testigo de cómo va creciendo tu consumo según crece la web y podrás ampliarlo si es necesario antes de llevarte un disgusto.
Bases de datos
Aunque nosotros lo vemos todo junto, los CMS como Wordpress o Drupal utilizan una base de datos donde se almacenan y organizan los contenidos. En realidad, esos contenidos son, por así decirlo «impresos» en el diseño de la web cuando alguien los solicita. Pero a lo que vamos, todos los hostings te van a ofrecer mínimo una base de datos. Y con eso ya podrías tirar si sólo quieres alojar un sitio web. Si quieres tener varios sitios alojados en un mismo hosting necesitarías más. En todo caso, aunque sólo tengas un sitio, yo te recomendaría al menos 3, siempre está bien saber que puedes usar otras bases para hacer pruebas o incorporar otro site si te apetece.
Dominios
Gran parte de los hostings suelen ofrecer un dominio «gratuito». Es lógico, saben que vas a necesitar uno y si pueden gestionarlo ellos, mejor que mejor. Un dominio no cuesta gran cosa y yo prefiero gestionarlo aparte y tener mayor control, aunque eso es una decisión personal. Además, el dominio no es una decisión que tomar a la ligera. En cualquier caso, el dato importante no es cuántos dominios te ofrezca sino cuántos dominios te permite apuntar a tu mismo hosting. Como en el caso anterior, un mínimo de 3 sería ideal, ponte que puedas tener una web, un blog y una tienda y por qué no, quieras dominios distintos para los tres.
Soporte
Un error del que pecamos a menudo al elegir hosting, es no prestar atención a pluses como el soporte técnico. Aunque controlemos lo básico sobre hosting, dar con una empresa eficaz en el soporte es fundamental. Dependemos mucho de la buena salud técnica y de la seguridad del servidor pero sobre todo, de la capacidad de respuesta de sus técnicos cuando tienes una incidencia. Y esto va desde el caso típico de que se caiga el servidor y lo solucionen con prontitud hasta que te ayuden con errores que en principio son cosa tuya y puedes dar mil vueltas y perder mucho tiempo si tienes que investigar y solucionar tú. Si además tienen soporte específico para el CMS que utilices mucho mejor, pues podrán ayudarte a aprovechar las características del hosting para tu web en concreto.
Tecnología del servidor
Existen otro tipo de condicionantes que puede que te interesen menos pero no está de más saber a la hora de elegir hosting. La mayoría de servidores funcionan en entorno LAMP (Linux, Apache, MySQL, PHP), que es la fórmula ideal.
Aparte, es conveniente que tengan un panel de administración sencillo de usar, siendo CPanel uno de los más universales. Desde aquí podrás controlar las bases de datos, las cuentas de FTP, el correo, los dominios, las copias de seguridad… y aunque de primeras todo te suene muy técnico, aprenderás a hacerlo gracias al interfaz gráfico.
Algunos hostings te anunciarán también la posibilidad de instalar Wordpress, Drupal o Prestashop con un solo click. Realmente esto no es gran cosa, pues instalar estos sistemas a día de hoy vía FTP ya es suficientemente sencillo siguiendo instrucciones.
País
Un extra a tener en cuenta es la localización de los servidores. Encontrarás muchos hostings, sobre todo de multinacionales, que quizá tienen la web traducida a español, pero sus servidores se encuentran en Estados Unidos, en la India o vete tú a saber dónde. Esto no es malo de por sí, pero si tu web se enfoca a un público español, lo mejor es tener el servidor en España pues el tiempo de respuesta será un poquito mejor. Esto también tiene la ventaja de que seguramente te puedas comunicar mejor con ellos y tampoco está de más apoyar un negocio local que tribute en tu país por unos pocos euros más.
Flujo típico al elegir hosting compartido
Ya hemos visto que tenemos que ceñirnos primero al tipo de hosting que buscamos (compartido, en este caso) y después evaluar una serie de características, tanto técnicas como de servicio. En base a esto, sólo nos queda buscar en Internet o preguntar (a amigos, a gente que seguimos en Twitter, en un debate en LinkedIn… dónde se nos ocurra, contrastar es bueno) qué proveedor usan que puedan recomendar. Con los nombres que te salgan y con otros que ya conozcas de antes, te haces una lista y elegir hosting será tan fácil como ir tachando los que se te vayan de precio o se te queden cortos de prestaciones.
Ante la duda siempre vete con alguien que parezca ofrecer un mejor servicio. En la práctica muchas cosas pueden ir mal y algunas van a ir mal, tarde o temprano. No pasa nada. Pero lo que está claro es que tener a alguien que las pueda solucionar por ti o ayudarte con rapidez, vale tiempo y dinero.
Por último unas consideraciones finales a la hora de decantarte por un hosting u otro:
- Huye del hosting gratuito y del muy barato. Es tentador elegir hosting muy económico. Pero quieres hacer algo serio y estas alternativas, ya sea por lo que ofrecen a nivel técnico o de servicio, no te lo van a permitir. Te vas a frustrar.
- Lo ilimitado no existe. Encontrarás ofertas que te hablarán de espacio o tráfico ilimitado. Esto no existe, los servidores son físicos. Juegan con la baza de que una gran mayoría de webs no llegan al límite de su espacio y vender algo como ilimitado, en vez de algo con un límite elevado, queda más atractivo.
- Cuidado con las permanencias. Algunos hostings te pedirán permanencias o pagar adelantado por un determinado número de meses. Una vez estés contento en un hosting te lo puede plantear pero este es un mundo efímero en el que no conviene casarse tanto de primeras. En el otro extremo hay muchos hostings que ofrecen mes de prueba con opción a reembolso. Queda claro qué opción es más adecuada para una primera toma de contacto.
- Escribir un correo preguntando cualquier duda antes de contratar es una buena estrategia antes de elegir hosting. Nos puede servir para ver por dónde irán los tiros del servicio técnico posterior. Ya sabes que las primeras impresiones valen mucho.
- Por último, ojo con los blogs que recomiendan hostings. Al buscar opiniones en Internet, verás muchas entradas de blog recomendando hostings. Cógelas con pinzas. Muchos hostings ofrecen programas de afiliación. Esto quiere decir que si yo estoy en un hosting y lo recomiendo, me llevo un porcentaje de las altas que lleguen desde un post mío. Algunos de estos posts incluyen datos muy útiles y no digo que mientan, seguro que están contentos con su hosting, pero tienen una razón extra para recomendarlo que tienes que saber antes de tomar tu decisión.
Espero que con éstas pautas te sea más fácil elegir un buen hosting. Con un poco de paciencia y teniendo las cosas claras, elegir el mejor hosting para tu página web no duele tanto.
Si buscas una buena relación calidad/precio sin comerte la cabeza ni arrepentimientos, yo directamente te recomiendo los planes de Raiola. Para más información, aquí hago una comparativa de 4 de los hostings más fiables del momento.