Ha sido la noticia de estos días entre fotógrafos y bloggers. La agencia Getty Images se ha cansado de remar a contracorriente y, reconociendo que su contenido circulaba de todas formas, ha decidido permitir que parte de sus imágenes sean utilizadas libremente con la condición de que cada una lleve un pie de foto con los créditos y el link a la página de licencia. Esto simplificará mucho la labor de los pequeños blogueros, condenados a hacer sus propias fotos o a conformarse con el stock de imágenes en Creative Commons, que no siempre es suficiente.
La premisa es buena y creo que todos estaremos de acuerdo con ella, hagamos uso del servicio o no. Según uno de los directivos de Getty Images, Craig Peters, «La idea es convertir lo que es infracción de uso con buenas intenciones, en una licencia válida con algunos beneficios para el fotógrafo, y eso empieza con la atribución y un link de vuelta». Aquí encima se puede ver como quedaría una foto con el nuevo código embed (de inserción) de Getty. Como vemos, tendríamos el logo de la agencia, la fuente y botones para compartir la foto en redes sociales.
En las redes sociales es donde estos nuevos embeds tienen en el punto de mira o al menos en algunas como Twitter y Tumblr. La apuesta de Getty es cambiar su modelo de negocio, permitiendo una vía totalmente legal para que se usen sus imágenes (35 millones, dicen) que ya se estaban usando ilegalmente y abrir así una nueva forma de obtener ingresos. ¿Cómo? Fácil, Getty tendrá control del código embed del mismo modo que lo tiene Youtube del suyo. Esto le permitirá por ejemplo recoger información del usuario o quizá en un futuro añadir anuncios, aún no han decidido qué modelo puede ser el que más les convenga.
Parece que realmente la empresa se ha aprendido la lección de los tiempos. Según Peters, en la industria musical hubo muchos años de vacío en los que el usuario no tenía alternativas (Itunes, Spotify) y por tanto, se veía empujado a compartir archivos. Con los códigos de inserción, aparte de regularizar un uso dudoso, se puede distribuir y quitar fotografías del servicio al instante, del mismo modo que un músico o dj pueda hacer en una plataforma musical como Soundcloud. La apuesta de Getty pasa por ganar este control.
El lado oscuro
Es fácil de imaginar que, desde el punto de vista del editor del blog este control puede tener consecuencias peligrosas. Pongamos que escribes un post sobre la noche de los Oscar y utilizas 4 fotos de Getty. En un momento dado, Getty retira esas fotos por un cambio de licencia. Imagina esto a gran escala en un blog con muchas entradas que utilicen embeds. Getty podría dejarte la web hecha unos zorros rápidamente. Y esto hablando desde la perspectiva de un blog con texto en Wordpress, los efectos en un Tumblr o en un blog basado en imágenes serían terribles.
Tampoco es a priori deseable por parte de Getty hacer algo así, ganándose las enemistades de miles de blogueros, pero la imagen es una parte demasiado importante de un blog como para dejar su control por completo en manos ajenas. La solución seguramente pase, como es de sentido común, por usar Getty Images con mesura, cuando no tengamos alternativas libres de derechos que podamos incrustar de la forma habitual en nuestros posts.
Hay que tener en cuenta además que Getty Images proporciona estas imágenes para un blog sin propósito comercial. Aunque en esta denominación sólo califican de comercial un blog que venda un producto, por lo que es perfectamente válida la fórmula para un blog divulgativo con publicidad aunque genere beneficios.
Existen otros reparos, como la intrusión que un maniático del diseño pueda ver en que un agente externo inserte no sólo su logo, sino también botones adicionales para compartir en redes sociales en cada imagen. Y una de carácter práctico que espero que se solucione por sentido común. Y es que el código de inserción no permite redimensionar, sólo admite un tamaño (ni siquiera es uno unitario, sino el de cada foto). Para ajustar las tres fotos de este mismo post, he tenido que retocar el código, tanto en anchura como altura proporcionalmente, para conseguir el 100% del ancho, algo totalmente inviable a la larga.
En cualquier caso, hay que reconocer que es un lujo disponer de un catálogo tan enorme y que a buen seguro esta táctica marcará el futuro de los blogs y será un hito importante en la distribución de contenidos en Internet. De todos modos y como siempre hay que tener el plan b presente, en breve publicaré una entrada a modo de recopilatorio de bancos de imágenes gratuitos que seguro que nos podrán seguir sacando de algún que otro apuro.