La importancia de la imagen es vital. Pero cuando acompaña a contenido textual, no sólo se trata de que la imagen sea bonita, sino de la repercusión psicológica que tenga en el lector. El ser humano procesa mucho más rápido la imagen que el texto, en concreto 60.000 veces más rápido, un dato que nos da una idea de su peso en el éxito de nuestros contenidos.
Cuando hablamos de imagen tendemos a pensar ante todo en el concepto de «fotografía». Es una asociación que hacemos por defecto, pero hay mucho más y a la hora de ilustrar un texto no debemos quedarnos en lo obvio. Hablemos de 10 tipos de imágenes efectivas a la hora de escribir un blog y de cómo utilizarlas en favor de nuestro mensaje.
Hoy vamos a hablar de:
Fotos de stock
Lo cierto es que al pensar en imágenes de stock solemos torcer el morro, porque lo vinculamos a esas webs con fotos de sonrientes oficinistas norteamericanos tan artificiales. Pero en realidad, fotos de stock hay para todos los gustos y hay vida más allá de las dichosas marcas de agua. Aquí va una guía de referencia para fotos de stock de libre uso.
Puede que la foto que necesitamos ya la haya hecho otro antes. Pero es trabajo del redactor buscar la que cree el clima necesario para predisponer al usuario a leer el contenido del blog. ¿Optimismo? ¿Humor? ¿Innovación? Para todo contenido hay una fotografía adecuada, tómate tu tiempo para buscarla.
Gráficos y estadísticas
Si tu post maneja información compleja pero que sin embargo es relevante al lector, utilizar diferentes tipos de gráficos puede ser interesante. Este tipo de imagen aporta seriedad y genera confianza. A menudo pueden provenir de estudios publicados por terceros que te lleven a escribir el artículo, pero si la investigación es tuya puedes generarlos fácilmente a través de Google Spreadsheets, por ejemplo.
Infografías
¿Quieres introducir datos pero darles un toque más divertido? Las infografías son una forma en auge de presentar datos concretos de forma visual. Crearlas es más fácil de lo que parece en el plano estético, aunque una buena infografía tiene que estar muy bien estructurada. Aquí te cuento más sobre las infografías y cómo conseguirlas.
Capturas de pantalla
Si estás haciendo un tutorial de cómo utilizar una app, ¿qué será más útil? ¿Una metafórica foto de stock o una captura de pantalla enseñando lo que puedes hacer con esa app? Con las capturas de pantalla puedes enseñar algo en vez de contarlo. También incide en la veracidad del mensaje. Piensa que siempre triunfará más una foto de un hecho sorprendente que una narración de ese hecho. Y todo el mundo puede hacer capturas de pantalla, si en tu ordenador, móvil o tablet pasan cosas excitantes, muéstralas.
Fotos propias
Si en tu blog quieres reforzar la complicidad con tu público o simplemente una entrada requiere un toque personal, las fotos propias son una idea genial. Por ejemplo para narrar un viaje, una conferencia a la que has asistido, documentar un trabajo del que has sido partícipe, ¿quién mejor que tú y tu smartphone? Aunque la calidad no sea profesional, eso es lo de menos para estos propósitos.
Fotogramas de cine o television
La cultura audiovisual tiene un gran impacto psicológico en nosotros y jugar con él es inteligente porque se trata de referentes con los que todos conectamos de forma similar. Además son imágenes fáciles de asociar a tu propio contenido e igualmente fáciles de encontrar en Google.
Memes
Habrá quien los descarte por ser poco profesionales. Pero estamos aquí y ahora, los memes son parte vital del lenguaje de Internet y no tiene pinta de que vayan a desaparecer. Entenderlos y jugar con ellos puede ser vital para dotar de frescura a tu contenido, aportarle notas de humor o atraer con un gancho ligero hacia un contenido de mayor enjundia. Y todo esto sin olvidar que, por superficial que el formato parezca, los textos que enmarcan estas imágenes no son sino titulares que pueden también contener poderosas ideas.
Gifs animados
Otro pilar fundamental de la comunicación actual, le pese a quien le pese. Los gifs animados nacieron hace ya décadas como un progreso. Pronto, gracias a su dudoso uso en diseño web quedaron relegados como algo muy kitsch y en los últimos años han vuelto para quedarse. Gifs hechos con el móvil, gifs a partir de vídeos de Youtube, gifs manipulados… hay gente ahí fuera manteniendo conversaciones únicamente con gifs. Esto quiere decir que hay gifs para todo, nos entretienen y nos hacen reir. Y por supuesto también pueden contribuir a que nuestro mensaje cale.
Comics
Me repito, pero es que la risa es muy poderosa. Y tener lectores entretenidos es la mejor forma de mantener esos lectores. Las viñetas de comic son una forma clásica para referirse a un tema en clave de humor y sin duda una manera muy fresca para romper con la típica imagen ilustrativa de escaso valor añadido.
Por ejemplo las viñetas de Dilbert son un valor seguro para ilustrar temas de informática y trabajo en oficina. También tocan el mundo del social media.
Imágenes DIY
Si no hay nada que ilustre tu post como tú quieres, intenta hacértelo tú mismo. ¿Recuerdas ese curso de 20 horas de Photoshop que hiciste? Ok, no conseguiste quitar al cuñado brasas de las fotos familiares ni con todo el tampón de clonar del mundo, pero seguro que te sirve para hacer unos collages de imágenes simples, agregar texto a una foto o simplemente para utilizar texto con una fuente diferente y darle empaque a alguna frase lapidaria. De esta forma una cosa es segura, tu imagen será única y al hacerla también estás creando contenido.
En este punto, te interesa saberlo todo sobre la imagen digital, lo que te será muy útil para manejarla a tu antojo.
Así que no hay excusa para no hacer un buen uso de la imagen, acorde a lo que queremos transmitir. Recuerda que un 40% de los lectores responden mejor al contenido visual que al texto. Si afinamos ese impacto escogiendo el tipo de imagen adecuado, estaremos creando una experiencia mucho más completa y eficaz.