A la hora de empezar a prestar servicios como redactor freelance, lo más difícil es encontrar clientes, complejidad que explotan las plataformas intermediadoras. La líder del mercado es Textbroker, pero su escasez de encargos deja a muchos escritores a medias. ¿Existen alternativas a Textbroker? Hablemos de Lowpost, una aspirante española al trono de las marketplaces de textos SEO. ¿Merece la pena? Acompáñame en este análisis en base a mi experiencia con Lowpost.
Los artículos en los que hablé de la plataforma de redacción freelance Textbroker, ofreciendo mi opinión y experiencias escribiendo textos allí, siguen estando entre las 10 entradas más visitadas de este blog. Por ello, he pensado ir analizando otras páginas similares dentro de ese mismo segmento de la redacción de textos SEO optimizados.
La alternativa a Textbroker más visible para el mercado fespañol es Lowpost. A diferencia de Textbroker, que tiene su sede en Alemania, Lowpost es una empresa española (valenciana, en concreto) aunque al enfocarse a la creación de contenido en castellano, llega también al mercado latinoamericano.
Hoy vamos a hablar de:
¿Cómo funciona Lowpost y cómo apuntarse?
Para comenzar a escribir en Lowpost lo primero que hay que hacer es registrarse COMO REDACTOR. Como en Textbroker, el papel de Lowpost es el de intermediar entre quienes necesitan textos para sus webs o blogs y quienes los escriben. Por ello, aquí sólo voy a analizar la parte referente al redactor ya sea profesional o aficionado, que quiere ganar algo de dinero elaborando textos bajo demanda.
Así que importante, nos damos de alta como redactor y no como cliente. Un cliente es el que compra textos. Tú quieres venderlos.
En el registro tendrás que meter tus datos y como particularidad también tendrás que subir tu DNI o documento de identidad escaneado o fotografiado por ambas caras. Algo un tanto chocante, pero entiendo que es para que sea todo perfectamente legal, así que también lo puedes ver como una garantía de que Lowpost es fiable. También te preguntarán cosas como tu disponibilidad para escribir y los temas o categorías en los que te desenvuelves bien creando contenido.
La prueba de redacción de Lowpost
Entonces pasas a hacer una prueba de redacción. Son 250 palabras sobre un tema que te ofrecen. A mí me propusieron un texto sobre clásicos de la literatura en castellano. 250 palabras es poco, apenas unos 3 párrafos que, en este caso, con una entradilla, una conclusión y citar 4 tópicos de las obras de toda la vida (El Quijote, El Lazarillo de Tormes, La Celestina… ya sabes, esas de las que no has leido la mitad que ocupan un lugar prioritario en tu estantería).
Al cabo de un tiempo, su equipo revisa tu prueba y el resultado es que te otorgarán el nivel Trainee o aprendiz si lo has hecho bien, claro. ¿Cuanto tarda Lowpost en validarte? A mí prácticamente nada, lo hice una tarde-noche y esa misma noche tenía un e-mail de aceptación de esa misma noche. Así que tal vez fuera una hora o dos.
Pues eso, que te dan la bienvenida y te ofrecen algunos consejos para refinar tu redacción que si lees Reydefine ya conocerás de sobra, como que estructures bien los textos o que pongas las palabras clave de forma natural. Vamos, un poco de escritura para captar la atención y un poco de SEO. También te aparecerán mensajes por si te has dejado partes del perfil sin completar (puedes hacer la prueba antes de insertar tu DNI, por ejemplo) y finalmente podrás acceder a la pestaña de «Trabajos Disponibles». No te asustes, hay muchas probabilidades de que no haya ninguno, el gran mal de este tipo de plataformas, como ya vimos con Textbroker.
Cuando los haya, te aparecerán trabajos disponibles dependiendo de las categorías que hayas elegido, pero solo podrás coger uno a la vez. A medida que hagas trabajos (5 para empezar) irás subiendo de «rank» y te aparecerán más trabajos. Además podrás adquirir 3 de forma simultánea.
Cómo acceder a los trabajos en Lowpost
Sobre la forma en que Lowpost funciona, hay que decir que a los trabajos se puede acceder de 2 formas básicas:
- Los normales, que funcionan como en Textbroker con el modelo de «quien primero llega se lo queda». Pero hay una peculiaridad que supongo que es de donde viene el nombre «Lowpost», un juego de palabras con Low-Cost. En las subastas, los redactores pujan a la baja. Es decir, van bajando el precio para quedarse con el trabajo concreto. Lo siento, pero tener que andar en plan zoco para acceder a encargos me parece denigrante para la profesión. Un claro punto en negativo en mi opinión sobre LowPost.
- También puedes acceder a trabajos por reserva directa, aceptando un 10% de reducción en tus ingresos sobre el precio inicial fijado (el porcentaje se irá reduciendo según subas de nivel). Puede ser un buen mecanismo para seguir haciendo criba de autores, pero con la tontería se adjudican unos cuantos textos a precio de risa.
Una vez vayas completando trabajos pasarás a los rangos Senior y Pro, que te ofrecen más comodidades a la hora de acceder a encargos y porcentajes más reducidos en el descuento citado.
Pero sin duda tu meta es llegar pronto a Master, para poder sacar algo en claro de Lowpost. Con esta categoría tus opciones de conseguir encargos aumentan y se elimina el dichoso porcentaje de mordida. Al llegar a este nivel, puede que te inviten también a ser corrector, para lo que te será impartida una entrevista/clase vía Skype.
No te voy a mentir, yo no he llegado a estos niveles porque aunque entré muy a menudo al registrarme, no he conseguido los encargos suficientes. Y me hubiera gustado hacerlo (y si puedo, lo haré), para poder contarte mejor todo el proceso, pero esta es la realidad. Vamos, que por muchas ganas con que lo cojas, si no hay trabajo no hay nada que hacer.
Escribiendo textos con Lowpost
Como peculiaridad a la hora de hacer textos en la plataforma, tienes que enviar primero el título del encargo. Una vez te lo validen ya puedes ponerte a escribir,no sin antes leer bien todas las instrucciones de negritas, enlaces, estilo, etc. Hasta aquí lo normal en una plataforma de redacción. Pero es que también tendrás que rellenar (atendiendo a sus especificaciones), etiquetas meta de título y descripción, una serie de tweets para presentar el texto de diferentes formas, una imagen libre de derechos, así como enlaces de las fuentes que has usado.
Vamos, que les haces la entrega completita y esto hay que valorarlo aparte, porque para un texto corto, vas a tardar tanto en rellenar todos estos items adicionales que en el propio texto. Yo por ejemplo, al hacer mi primer texto de 300 palabras no tardé gran cosa. Pero en buscar una imagen, ponerle las etiquetas meta del exacto número de caracteres que piden y demás, se te va un buen tiempo con el que a priori no contabas.
Una vez que lo haces te dará una serie de avisos y errores si no has cumplido alguna norma o se te ha escapado algo. Lo cual está bien, aunque el sistema es un poco lioso, con mensajes de textos por todos lados. Claramente Lowpost podría pulir su UI para que la UX fuera mucho más agradable. Finalmente tras el envío, lo evaluarán y recibirás un correo avisándote si hay cosas que cambiar y con algún consejo para mejorar la próxima vez.
Como punto fuerte, algunos resaltan que hay más trabajos que con su competidora Textbroker. Pero la verdad es que por mi (breve, lo admito) experiencia con LowPost no podría asegurar este extremo. Y lo que es indudable es que lo que pagan es de media bastante menos.
¿Cuánto paga Lowpost?
Ya hemos dicho que los precios en Lowpost, como por otro lado es habitual en este tipo de plataformas, son bajos. Sobre todo en los primeros niveles de experiencia. ¿Que cómo se cobra en Lowpost? Pues a través de cuenta bancaria o Paypal, serás tú el encargado de solicitar tu factura la primera semana de cada mes. Unos días después recibirás el dinero, normalmente a mediados. Eso sí, tienes que haber acumulado 20 euros o más. Si un mes no lo consigues, la cantidad se guarda para el siguiente.
Experiencia con Lowpost vs Textbroker
Como seguramente hayas llegado aquí tras probar Textbroker o leer mis textos sobre la plataforma, se impone una breve comparación entre esta plataforma y Lowpost.
- Textbroker paga mejor que Lowpost. Punto y de los importantes, para Textbroker. Además la remuneración te la dejan muy clara en una tabla, antes de registrarte. Lowpost juega con el «depende», pero ni aunque llegues a ser top vas a cobrar más que en Textbroker. Los modelos de pago son radicalmente diferentes y en esto, aunque Textbroker tampoco pague una barbaridad, hay que ir a tope con la empresa alemana.
- En Textbroker se cobra antes, a partir de 10 euros. En Lowpost, a partir de 20. Más complicado sobre todo cuando empiezas.
- Lowpost se enfoca al mercado español. Mayor facilidad para los redactores hispanos.
- Lowpost ofrece mayor tutorización y recursos de aprendizaje para el redactor. Realmente es el punto fuerte de Lowpost. En Textbroker presuponen que ya sabes más del tema. Pero esto también tiene el reverso de que Lowpost «forma» porque exige textos muy profesionales, excesivamente para lo que pagan.
Opinión de Lowpost, en resumen
Mi valoración sobre Lowpost en base a mi experiencia con ella es clara: puede ser un complemento a tus ingresos o puede ser una forma para que practiques la redacción antes de lanzarte a ello con ganas.
Si eres un profesional serio, el modelo de subastas no va contigo. Por otro lado, el sistema integral de contenidos, que te pide texto, fotos, fuentes, tuits… puede ayudarte a entender un poco mejor el marketing digital y emprender después tus propios proyectos. Te lo puedes tomar como un curso de aprendizaje que te puede aportar unos dinerillos.
En resumen, Lowpost es una plataforma para intermediar entre redactores y compradores de textos y sería ridículo pensar que en ese esquema tú como redactor te vas a hacer rico. Según la comparativa que hace Andrea Ardions en su blog, Lowpost cobra 7,50€ al cliente por el trabajo que tú haces por 1€.
Así que bueno, no pienses en ganarte la vida con ello, sobre todo si vives en España. Aclaro esto, porque muchos me habéis dicho desde Latinoamérica que el dinero que sacáis de estas plataformas os hace un apaño.
¿Recomiendo chequearla como complemento o alternativa a Textbroker? Sí, claro. En mi opinión, Lowpost es un buen recurso para empezar desde cero y ver lo que las empresas piden. Cuando lo sepas hacer, podrás vendérselo tú a un precio mucho más beneficioso para ti, sin el porcentaje del intermediario.
muy buen artículo, para analizar sobre la conveniencia
Sería genial ejemplos de textos, tanto de Textbroquer, como de Lowpost.
¿Sabes cómo podríamos acceder a algo así?.
Saludos.
Lowpost es una estafa. Contrato abusivo para los clientes. Ellos determinan cuando finaliza, te recargan la cuenta con tu dinero sin tu permiso y ellos juzgan finalmente si el articulo tiene la calidad suficiente o no para cobrártelo. Tienes que pedir constantemente cambios y finalmente tienes que finalizar de redactarlo tú si quieres que quede decente y con el SEO. Mala comunicación y tardan días en responderte con montones de excusas. Mejor buscar otras opciones.
Gracias Xavier por aportar tu experiencia como cliente de Lowpost. No pinta bien lo que dices, pero ya se sabe que lo barato suele salir caro. Si se busca resultados de gran calidad es mejor huir de estas plataformas ya que tu encargo puede ser asignados a redactores muy buenos o a otros no tan buenos y no puedes controlar eso. Además, la diferencia entre un texto bueno o malo puede ser algo subjetivo y difícil de acreditar a la hora de poner una queja. Con un redactor SEO directamente te puedes entender mucho mejor.