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Cómo evitar caer en el plagio online al redactar artículos

Evitar el plagio online es todo un arte que cualquier redactor SEO o webmaster debe controlar. Y cuando creamos mucho contenido partiendo de muchas fuentes, podemos liarla parda sin querer. De modo que, ¿cómo evitar cometer plagio a ojos de Google que puedan hundir nuestro SEO?

evitar el plagio

En el día a día de la creación de cualquier proyecto web son muy pocos los contenidos que se elaboran desde cero. A no ser que seamos expertos en una materia y nos fluya todo el contenido sin problema, recurriremos a fuentes. ¿A fuentes dónde? Pues en Internet, claro. La Wikipedia, información institucional o de marcas, páginas de autoridad sobre un tema… O sea, que vamos a reutilizar contenido ya existente.

El problema de que Google te tome por plagiador

A estas alturas, seguramente ya sepas que debes evitar plagios descarados porque Google detecta quién lo publicó antes y te mete un zasca que te manda a la página 10 de las SERPs.

Pero en ocasiones, lo que puede suceder es que tomamos algunos artículos como base y vamos reescribiendo esas ideas con nuestras palabras. El problema es que a nosotros nos puede parecer que estamos creando un artículo totalmente distinto, pero la comprobación mucho más objetiva de un robot nos dirá lo contrario.

¿Y qué pasa si Google detecta que estamos copiando a otros en Internet? Penalización al canto, pues si algo no le mola a Google es el contenido duplicado.

Penalizaciones por plagio vs. Copyright

Pero, ¿si pongo la fuente, también me penaliza? Pues sí, a no ser que se trate de contenido en formato cita y con datos estructurados a tal efecto, a Google le da lo mismo tu cortesía o si el contenido que copias está en Creative Commons. Google no hace las penalizaciones para proteger los derechos de autor.

Lo hace porque para Google tener contenido duplicado en el buscador es un desperdicio. Para Google tu contenido es lo más importante de tu web, porque en el fondo de eso vive, de hacer de intermediario entre tu contenido y quien lo busca. Así que no le conviene que para una búsqueda todos los contenidos que aparecen sean iguales, quiere diferentes opciones que resuelvan las búsquedas.

Es muy simple y lo entenderemos como usuarios del buscador. Si nosotros buscamos algo y el primer resultado no nos satisface, huimos de ahí, entramos en el segundo y así sucesivamente. Si todos esos contenidos fueran demasiado parecidos y ninguno nos solucionara la búsqueda, nos quedaríamos con la sensación de que Google no funciona bien. Google no quiere eso.

 

¿Tan fácil es hacer contenido duplicado involuntariamente?

No hablamos de cómo plagiar sin que te pillen, sino de no tener la voluntad de plagiar y que a Google le parezca que lo hacemos. Y sí que es más fácil caer en ello de lo que parece. Más de una vez me ha pasado creando un artículo a partir de varias fuentes tras un cuidado proceso de curación de contenidos. Uno piensa que es imposible que, manejando tanta información diferente, reestructurándola y escribiéndola a mi forma, el resultado pueda ser contenido duplicado. Pues doy fe de que sucede.

Por ello, es fundamental conocer y controlar herramientas que nos ayuden a detectar cuándo estamos copiando, incluso aunque no sea nuestra intención. Esto es útil y válido en diferentes situaciones y tareas:

  • Cuando somos redactores, bien para terceras personas o para crear nuestras propias webs, necesitaremos elaborar contenido sobre temas que a menudo no dominamos. Cuanto más complejos sean estos temas, más difícil nos será poner el conocimiento en nuestras propias palabras. En esos casos, caer en el plagio sin querer es facilísimo.
  • A la hora de elaborar un trabajo académico, para el colegio, la universidad, etc. Es fundamental disipar cualquier atisbo de plagio pues no hay duda de que nuestros examinadores ya conocen estas herramientas. Mucho mejor que lo detectemos nosotros primero y atajemos el problema.
  • Si tenemos que reescribir contenido. En muchas ocasiones, nos podemos ver en la tesitura de tener que escribir un texto partiendo de un contenido muy concreto, que no puede expresarse de otro modo. Por ejemplo, hacer una noticia partiendo de una nota de prensa muy breve. Aquí en el fondo y sin ser algo malo, estamos plagiando y no queremos que nos detecte Google. Nos las tenemos que ingeniar para cambiar orden de las frases, activas por pasivas, vocabulario, etc. Una de estas herramientas nos salvará la papeleta chivándonos lo  más crítico que tenemos que cambiar para no calcar frases palabra por palabra.
  • Cuando somos creadores de contenido, nos curramos nuestros posts y sospechamos que alguien puede estar copiándonos. Es la otra cara de la moneda, en la que ya profundizamos en el artículo sobre detectar el plagio online.
spiderman meme plagio

Gran parte de los contenidos que podemos encontrar en Internet

 

Las 3 mejores herramientas para comprobar plagio en textos

A continuación y sin más preámbulos te dejo mi lista de las 3 herramientas qué mejor resultados me dan para comprobar la originalidad de mis textos de forma gratuita.

Quetext

Quetext es sin duda mi comprobador de textos favorito. ¿Por qué? Porque he pasado muchos textos por él que otras webs dicen que están ok y aún así Quetext me encuentra coincidencias. Es estricto y eso es bueno, porque más vale prevenir que curar.

El problema es que no es gratuito exactamente, pero sí que tiene unas pocas búsquedas gratuitas al mes. De modo que si tu redacción de textos no es demasiado intensiva o por el contrario sí lo es pero puedes destinar unos euros (o si quieres buscarte la vida borrando las cookies para estirar su gratuidad… yo no he dicho nada), esta herramienta merece muchísimo la pena. Su funcionamiento es muy claro y limpio, no hay mucho más que explicar.

EduBirdie

Este comprobador de plagio en textos fue diseñado con propósitos educacionales en mente. Es decir, que se hizo para comprobar la originalidad de trabajos académicos. Sin embargo, también podemos usarlo para contenido web (importante marcar la casilla antes de hacer la búsqueda). EduBirdie encuentra cosas que a muchos buscadores genéricos se les escapan y con su versión gratuita, sin registrarte siquiera, tiras millas.

1text.com

Esta página rusa es la última que he descubierto y agregado a mis favoritos de comprobación de textos. Es gratis y realmente exhaustiva en sus búsquedas. La única pega es que te pone en lista de espera virtual, por lo que si hay mucha gente analizando textos en ese momento tendrás que tener algo de paciencia. Pero merece la pena.

A pelo: buscando en el propio Google

Es posible que pienses que si lo que se trata es de evitar ser un plagiador para Google lo más sensato es usar el propio buscador y ver lo que pasa. Es cierto, mediante comillas podemos hacer una búsqueda exacta, tal como veíamos en la entrada de trucos para buscar en Google.

El problema es que esto solo vale para cuando tenemos un texto copiado entero. Aquí hablamos más bien de detectar esos flecos que nos pueden haber quedado que emparenten nuestro contenido en exceso con otros ya existentes. Por tanto, el modo de buscar a pelo en Google no nos vale.

evitar copiar contenidos comic

SEO de altos vuelos

Existen muchas otras webs que comprueban la originalidad de los textos de forma gratuita, pero qué quieres que te diga, he probado varias durante años de forma sistemática y 90% de las veces en que otras webs no ven rastro de plagio, alguna de estas 3 sí que encuentra fragmentos problemáticos. Por lo que ya he decidido no jugármela y tampoco perder el tiempo con más.

Así que ya sabes, evita a toda costa que Google sospeche de tus contenidos dándoles una pasadita por alguna de las herramientas citadas y a publicar y posicionar con total tranquilidad.

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